MAGNETISMO ESENCIAL EN EL ATLETA?


EL MAGNETISMO EN EL CUERPO



La aplicación de un campo magnético al organismo permite aliviar, en períodos sorprendentemente cortos, enfermedades que han desafiado otros métodos de tratamiento, entre ellas, el asma, dolores de espalda, artritis crónica, hipertensión arterial, fatiga mental, reumatismo, dolores de dientes, insomnio, disfunciones renales y otras.


La aplicación de un campo magnético al agua provoca cambios físicos en ella, como la disminución de la viscosidad, la tensión superficial y la acidez, entre otros. Además, propicia aumento de la solubilidad, la conductividad eléctrica y la velocidad de disolución.




Pero su efecto no es solo sobre el agua magnetizada, también tiene acción desincrustante y detergente. La ingestión de agua magnetizada puede mejorar la presión arterial y problemas digestivos y renales entre otros.



Los principales efectos de los campos magnéticos que les permiten ser usados en procesos terapéuticos son: efectos bioestimulantes, analgésicos, antiinflamatorios y antiedematosos.



INFRAROJO LEJANO Y FIBRA CERAMICA



Todos los cuerpos emiten y absorben radiación de su entorno. El cuerpo utiliza energía para calentarse. Las fibras cerámicas reflectoras con Infrarrojo Lejano absorben esta energía, pero a diferencia de otros materiales, no la disipan. La energía es transformada en calor y es devuelta a usted al ser reflejada, manteniendo la temperatura ideal en la zona de aplicación ayudando a que haya mejor irrigación sanguínea.



TECNOLOGIA IONICA


Los aparatos ionizadores eliminan los problemas alérgicos (asma, fiebre del heno), y facilitan las funciones respiratorias, al garantizar una alta calidad del aire, con una atmósfera limpia y fresca, libre de partículas (polvo, polen, agentes patógenos), como la que encontramos a la orilla del mar o en el lindero del bosque. Este ambiente ionizado negativamente, como el de una catarata, facilita el relax físico y mental, mejora la memoria y la concentración, y ayuda a superar la ansiedad y la neurosis, sin necesidad de utilizar ansiolíticos ni tranquilizantes. Una atmósfera con iones negativos mejora el entorno de trabajo y aumenta el rendimiento laboral.