EL MAGNETISMO


El magnetismo

Muchos años de investigación permitieron al doctor Kioichi Nakagawa, científico japonés, formular su teoría del "síndrome de deficiencia de campos magnéticos". Esta afección se produce en personas que permanecen gran parte de su tiempo dentro de edificaciones cuyo soporte lo constituyen inmensos enrejados de cabillas (todos los edificios modernos) que apantallan las líneas de fuerzas del campo magnético terrestre. El síndrome puede ser eficazmente combatido si se garantiza un mayor contacto con la naturaleza en ambientes abiertos y alejados de edificaciones, equipos y tendidos eléctricos. Los síntomas de esta enfermedad "moderna" son, entre otros, malestares no registrados por los exámenes clínicos y físicos; entre ellos, rigidez en los hombros, espalda y cuello, dolores en el pecho, jaquecas, pesadez en la cabeza, insomnio y cansancio general.

Las afecciones citadas anteriormente, y un gran número de enfermedades más, pueden ser curadas con una técnica terapéutica denominada magnetoterapia, sistema clínico en el que los padecimientos son tratados y curados mediante la aplicación de campos magnéticos artificiales sobre el cuerpo del paciente, persiguiendo principalmente reforzar las potencialidades autocurativas del organismo. La magnetoterapia puede aplicarse usando equipos eléctricos generadores de campo magnético (electromagnetoterapia) o utilizando imanes permanentes (imanterapia).


La magnetoterapia transita hoy por dos vertientes fundamentales: magnetización del agua a ingerir por las personas y aplicación directa de un campo magnético a todo el cuerpo, parte de él o zonas específicas donde se localice alguna afección.

La aplicación de un campo magnético al agua provoca cambios físicos en ella, como la disminución de la viscosidad, la tensión superficial y la acidez, disminución de la dureza y neutralidad ( PH 7) entre otros. Además, propicia aumento de la solubilidad, la conductividad eléctrica y la velocidad de disolución.

Al entrar el agua magnetizada a nuestro cuerpo con todas estas características, hace que las células la puedan absorber más fácilmente, brindando una hidratación más eficiente.

Pero su efecto no es solo sobre el agua magnetizada, también tiene acción desincrustante y detergente. La ingestión de agua magnetizada puede mejorar la presión arterial y problemas digestivos y renales entre otros.

La aplicación de un campo magnético al organismo permite aliviar, en períodos sorprendentemente cortos, enfermedades que han desafiado otros métodos de tratamiento, entre ellas, el asma, dolores de espalda, artritis crónica, hipertensión arterial, fatiga mental, reumatismo, dolores de dientes, insomnio, disfunciones renales y otras.

Sin embargo, el efecto más importante, tal vez esté en el campo de la prevención, sobre todo en lo que respecta a las afecciones del corazón, los riñones y el hígado.

Los principales efectos de los campos magnéticos que les permiten ser usados en procesos terapéuticos son: efectos bioestimulantes, analgésicos, antiinflamatorios y antiedematosos.

Autor: Ingeniero Termoenergético. Alberto Pérez Govea. Extracto de Rev Cubana Med Gen Integr v.18 n.1 Ciudad de La Habana ene.-feb. 2002 Para ver nota completa: